Imagina que tienes 2 minutos para presentarte y vender. Venderte tú, a tu empresa o un producto. Aprovéchalos. Eso no significa dar toda la información que te venga a la cabeza sin ningún tipo de orden. Piensa muy bien lo que quieres decir, a quién y con qué objetivo. Cuando lo tengas claro, decide cómo lo vas a contar.
El elevator pitch permite, en un tiempo breve, despertar el interés sobre ti o tu proyecto y conseguir una segunda cita. Te ayuda a dar a conocer tu idea y la acción para llevarla a cabo. Te sirve desde para acercarte a alguien quince segundos en medio de un evento hasta para hablar cinco minutos sobre un escenario y convencer.
Si se trata de un elevator pitch personal, lo primero que necesitas es saber cuánto vales. Cuál es tu formación, experiencia, habilidades y actitud. En el caso de una presentación de empresa o de producto, debes tener muy claro cuál es tu diferencia competitiva, que soluciones aportas o cuáles son los beneficios para el cliente, socio o inversor. Suele ser muy útil plantear un problema y ofrecer una solución. Recuerda contar casos de éxito. Y di lo que quieras decir. Los demás no somos adivinos.
A la hora de redactarlo, intenta que quede bien claro quién eres y cuáles son tus valores, a qué se dedica tu empresa y cuál es tu diferencia competitiva. Te recomiendo que sea un texto conciso y bien estructurado, que despierte curiosidad, transmita emociones y que incluya una invitación a la acción.
Ten claro cuál es tu idea, qué buscan tus interlocutores, qué aportas al mercado y el beneficio que va a obtener el socio o el cliente… Cuando lo comuniques, sorprende gratamente, realiza una exposición clara, directa y sencilla, sé breve y muestra tus proyectos de una forma visual y gráfica.
Es importante escribir un buen texto pero también saber exponerlo con seguridad y confianza. Cuida tu voz y tus gestos y lograrás tus objetivos.
Para entrenar tu elevator pitch, prueba y ve mejorando. Ahí van unos ejemplos de Juan, Pilar, Santiago y Daniel. Han sido muy valientes igual que sus compañeros de taller. Es una primera toma de contacto así que de aquí hacia arriba.
Juan plantea un problema y aporta una solución. Le hemos recomendado que de más protagonismo al vídeo e incluso que empiece por él, que intente construir frases más sencillas y que “centrifugue” la información para quedarse con lo esencial. Puede mejorar la presentación, utilizar un diseño más bonito en el que aparezcan más fotos de bebés a pantalla completa y con los colores y diseño parecido al packaging de su producto.
Pilar empieza con un dato y un ejemplo muy claro que le ha permitido contactar con todos los asistentes. Luego pierde el hilo y utiliza demasiadas muletillas. No hace falta saber todo el texto de memoria, solo el principio y el final y tener claras las tres ideas que conforman la estructura. Si sigue trabajando, lo logrará.
Santiago tiene muy buena voz y se ha esforzado por no correr y controlar sus gestos. Ha redactado un texto muy extenso y, por eso, se ha perdido a la hora de exponerlo. Si simplifica frases e ideas lo va a hacer muy bien.
Daniel muestra el producto de forma sencilla y natural, utiliza demasiado la palabra “cosa”. Buenas estructura. Si practica, practica y practica notará los resultados.
Supera los miedos, conócete mejor y gana autoconfianza. Entrena y lo conseguirás. ¡Ten valor y ponte en valor!
* Ana Aínsa. Periodista, entrenadora de portavoces y consultora de empresas en BYACOMUNICACIÓN